PREFACIO
¿Por qué “Las preguntas”? Porque aportan datos,
opiniones, reflexiones, análisis y, quizá lo más importante, aquello que se
encuentra latente en lo más recóndito de la conciencia y la memoria del
escritor, aquello que el creador ha mantenido guardado y que no ha aparecido,
ni por asomo en su obra creativa.
Estas
informaciones obtenidas a través de una conversación son material valiosísimo
para la Historia Literaria a posteriori. Como se sabe, la Historia Literaria
aporta información acerca de la época y de las circunstancias histórico –
culturales en que fue escrita la obra; aporta también datos biográficos del
autor que pueden contribuir a un mejor entendimiento de su “criatura”.
“Las preguntas” no es un texto ya hecho sino que es un
libro, que se ha ido y se seguirá formando a través de los años.
Las
conversaciones o diálogos con el autor no se han realizado en una, dos o tres
sesiones, sino en diferentes períodos de su transcurrir cotidiano. Muchas veces
los “secretos, frustraciones o
decepciones”, emergen condicionados por los estados de ánimo; de ahí que he
optado siempre por encontrar los mejores
momentos, los instantes del
entusiasmo, para llevar a cabo esta labor. Aquellos momentos en que la
conciencia y la memoria dejan ver un intersticio por donde empieza a aflorar,
como un manantial de agua fresca conservado por los años, los recuerdos y las “confesiones” más imprevistas.
Milagros Mora
Rímac, 28 de
julio del 2013.
1.¿Cómo ves el futuro de la humanidad, tú que has vivido medio siglo
XX y más de una década de este decisivo siglo XXI?
Tú lo has
dicho, decisivo. Mi visión de la vida y del destino del hombre es la que tenía
Kafka hace más de cien años, una visión fatalista.
El hombre no
ha logrado instaurar una morada estable en este mundo de incertidumbre. Hemos vivido
a través de la historia en los linderos del abismo, procurando darle sentido a
la existencia, convencidos que en tales circunstancias, vivir así es el único
modo de vida que tenemos. En mi caso, el único sentido que le encuentro a la
existencia es leer y escribir.
Esta
convicción me ha librado de caer en el nihilismo, en una desesperanza total.
Definir el sentido de la existencia humana está más allá de toda comprensión.
Toda la filosofía, desde el viejo Aristóteles hasta Heidegger, pasando por
Kant, Nietzsche, Espinoza y Sartre, ha orillado una posible respuesta, pero no
ha pasado de ahí. La incertidumbre, la sensación de angustia que corroe al
hombre que piensa, es muy fuerte cuando se topa con ella. Creo que la
tecnología – no ciencia -, ha apartado a gran parte de la humanidad del camino
de la reflexión, del cuestionamiento, de la crítica, del autoanálisis; el
entretenimiento que gran parte de la tecnología ofrece, ha llevado al hombre a
evadirse de los problemas cruciales con que lo enfrenta la vida, volviéndolo perezoso
y desinteresado por encontrarle sentido a su vida. Una gran mayoría no llega ni
a la laboriosidad mental de un gusano. Viven como vive una mosca.
2. ¿No crees en la solidaridad humana?
Se da en
forma de goteo. Abunda el egoísmo, la ambición y la avaricia. La ingratitud y
la envidia gobierna el corazón de gran parte de la humanidad, desde el más
pobre al más rico, desde el más soberbio al más humilde, desde el más ignorante
al hombre más culto.
En el
ambiente literario nuestro, que es muy pobre, encuentras mucho de eso. Como me
mantengo apartado desde hace muchos años de ese entorno no encontraras en mí un
ápice de mezquindad o envidia literaria.
Eso sí, no
puedo ocultar mi repugnancia hacia los estúpidos, los snobs y los advenedizos, esos argolleros que se alaban entre ellos
y se lanzan flores y cambian olores como cortesanas.
3. ¿Cómo sintetizarías la historia del hombre hasta el día de hoy?
Una historia
de frustraciones y fracasos amorosos; guerras ideológicas, religiosas y
expansionistas; el afán loco de crear armas cada día más sofisticadas de
exterminación masiva; las transiciones sociales con sus cambios económicos de
largo alcance que agiganta las distancias entre los que tienen en exceso, los
que tienen más o menos y los que nada tienen; la constante incitación a
cultivar la estupidez a través de unos medios de comunicación (televisión,
radio y periódicos) que promueven un entretenimiento mentalmente insano, lleno
de frivolidad y violencia que raya en lo patológico; un mundo externo que
fomenta un estrés cabalgante y una contaminación visual, auditiva y olfativa a
extremos irreversibles; una superpoblación que, por falta de agua y alimentos,
colapsará en menos de cuatro décadas creando un clima de caos brutal a nivel de
las relaciones sociales; la caída vertiginosa de las doctrinas religiosas con
sus falsos dioses por falta de efectividad, y, que de alguna forma, ejercen un
control mental y espiritual sobre gran parte de la humanidad. La complejidad
anómala de gran parte de los “seres pensantes” que pueblan el planeta, tan
llena de traiciones, egoísmos, ambiciones, perversidades e ingratitudes. Todo se
resume al lento suicidio de una humanidad enajenada.
4. ¿Tan controversial ves la existencia?
Por su
puesto. El hombre que lleva una vida autómata, rutinaria, repitiendo día a día
sus mismas acciones termina anulado, al borde del idiotismo, atrofiado en su
creatividad, hundido en la desesperanza de que no hay nada más allá de su
entorno. Es como si viviera en un círculo sin poder aproximarse a la
circunferencia. Te imaginas que atroz si pensamos que esa circunferencia no es
más que un granito de arena en el universo vivencial o vivir así es una muerte
existencial en vida.
5. ¿Hay quienes logran traspasar esa “circunferencia”?
Claro que
sí. Hay un fogonazo interior que te alerta sobre el hecho de que algo anda mal
en tu vida y súbitamente hay un despertar de la conciencia. Ahora, si este
“despertar” se da muy tarde, puedes caer en el desaliento, en la depresión, en
el convencimiento de que tu modo de vivir ha sido erróneo y que ya no es
posible intentar un cambio. También hay que considerar que hay muchos que se
sienten impotentes para transformar su destino. También están los inmutables.
6. ¿Los que, por decirlo de alguna de forma, viven sólo por vivir?
Así es,
utilizando un término fabril, los que nacen con defecto de fábrica, seres con
cuerpo de humanos y cerebro de mosquito, bípedos con conductas de hienas o
chacales, seres rastreros con espíritus de alimañas o sabandijas.
Berkeley
decía que las cosas existen sólo cuando las percibimos. La mayoría de los seres
que pueblan este planeta sólo perciben el mundo externo, muchas veces solo lo
frívolo. A muchos les llama la atención un charlatán que habla tonterías en una
plaza, o un político que se pasa buen tiempo perorando mentiras o sandeces,
pero, perciben el aroma de unas dalias, la fragancia de una rosa. Se detienen
ante la playa a percibir el atardecer con el mar trémulo y su fulgor, el cielo
gualda que se desvanece en la oscuridad del ocaso. Te aseguro que eso no les llama
la atención, no logran percibir esa majestuosidad divina. Es indudable que el
estudio constante y serio te permite acceder a esos estados de la mete que le
es desconocido a una gran mayoría, porque no abren los ojos, viven encandilados
por lo superficial. Hay verdades tan evidentes y tan al alcance del pensamiento
que para verlas sólo necesitamos abrir los ojos y la mente.
7. ¿No te parece que eres muy radical?
En la vida
hay que serlo, hay temas en los que hay que evitar los eufemismos, no hay que
temer a llamar a las cosas por su nombre como sucede en la política donde todo
se etiqueta con eufemismos. Explotadores y negreros llamados prósperos
empresarios o ladrones adornados con bandas presidenciales. Un pueblo que ha
perdido el sentido de la realidad, ve estas cosas como algo natural, de ahí que
los valores que deben gobernar nuestra existencia se sientan trastocados con
esos modelos de conducta anómala. En el Perú mentir se ha convertido en algo
normal, el que no miente cuando se requiere hacerlo para obtener un beneficio
es un tonto, un estúpido, alguien que es motivo de mofa. Aquí no hay
constitución sino prostitución.
8. 1. ¿Qué es la inspiración para un escritor? ¿Hay personajes en tu
obra que han sido tomados en parte o totalmente de la realidad?
Esas
son dos preguntas bastante complejas. En lo posible, trataré de ser lo más
explícito que pueda, para ello, ilustraré mi respuesta con algunos ejemplos que
irán esclareciendo ese “misterio” que encierra toda interrogante. El escritor
francés Henri Beyle, más conocido como Stendhal, ojeaba en octubre de 1828 unos
ejemplares pasados de la Gassette des Tribunaux, cuando de detuvo a leer una
extraña nota sobre un asesinato cuyo juicio se llevó a cabo en Grenoble, ciudad
en la que Stendhal había nacido en 1783. La crónica daba cuenta de un joven
llamado Antoine Berthet, hijo de un artesano, que había convencido a un
sacerdote para que lo colocara como tutor en la casa de un adinerado fiscal de
apellido Michaud. En el trajín de su labor como educador de los hijos del
fiscal, Berthet sedujo a la mujer del fiscal. Aburrido de la relación con
Antoine abandona la casa de los Michaud y entra en un seminario. Mientras
estudiaba para sacerdote, Antoine encuentra otro puesto de tutor en la casa de
un aristócrata de Grenoble de apellido De Cordet. Allí Berthet se enamora de la
hija de su patrón y la seduce. Descubierto en su vida libidinosa, Antoine es
arrojado de su trabajo y del seminario. Su estado de ánimo ante esta inesperada
situación varía entre la frustración y la furia. Sospechando que la causante de
su ruina es la señora Michaud, quien lo había acusado por celos, Berthet decide
tomar venganza. Cabe acotar aquí que sí hubo delación, pero no fue la esposa
del fiscal, sino una sirvienta. Un día Antoine Berthet fue en busca de la
señora Michaud y la encuentra en una iglesia. Sin mediar palabra alguna le
descerrajó dos tiros. Al verla muerta, Antoine trata de suicidarse, pero falla
en su intento. Llevado a juicio, Antoine alega que la señora Michaud lo había
seducido a él. “Corrompió mis años de juventud”, dijo en la Corte. Hallado
culpable, Berthet murió en la guillotina. Este hecho estuvo dando vueltas en la
mente de Stendhal durante dos años, para luego transformarse en esa maravillosa
novela llamada “Rojo y Negro”. ¿De dónde nació la inspiración para esta novela?
La respuesta es clara. ¿Hay personajes y hechos reales en la novela? La
respuesta también es obvia. Antes de aclarar algunos términos como imaginación
o inspiración, quisiera narrarte otro hecho. En Nueva York, en el Condado de
Herkimer, un grupo de turistas divisó en el lago Big Moose un bote a remos
volcado en la parte más profunda del lago. Era la madrugada del 11 de julio de
1906. Cerca al bote se encontró un sombrero de paja de hombre y un gorro de
mujer. La policía dragó el lago y se extrajo el cadáver de una mujer. Su nombre
era Grace Brown. La policía hizo sus indagaciones y descubrió que la muchacha
se había registrado en un hotel cercano al lago con un muchacho de nombre Carl
Graham. La policía iba a cerrar el caso como uno de los tantos accidentes
veraniegos, pero acontecieron dos hechos importantes: la muchacha no había
muerto ahogada sino producto de un golpe en el cráneo dado con gran violencia y,
por otro lado, estaba embarazada, motivo este último para llevar a cabo un
crimen. No tardó la policía en dar con el asesino: su nombre era Chester
Gillete, sobrino del dueño de la fábrica de camisas Gillete, situada en
Cortland, Nueva York, donde la víctima había trabajado los últimos tres años.
El enamoradizo muchacho había cortejado a la muchacha con falsas promesas que
iban hasta el matrimonio. La única solución que encontró Chester Gillete para
deshacerse de la muchacha fue el homicidio. Siete meses después de cometido el
crimen, el joven Gillete murió en la silla eléctrica. ¿A qué va todo esto que
te he contado? En 1925 Theodore Dreiser publicó “Una tragedia americana”,
novela en la que quiso demostrar como el sueño de los estadounidenses de surgir
en el mundo a través del dinero y una buena posición social, puede llegar a
causar una víctima, cuando esta se interpone en el camino. Concluyo: Dreiser admitió
públicamente que parte de su novela y la creación del asesino Clyde Griffiths,
estaba inspirado en la tragedia del Chester Gillette.
8.2. ¿Sería un error generalizar que el contenido de una novela siempre
estará inspirada en hechos que han acontecido en la realidad?
En parte sí,
porque a veces son solo algunos aspectos del contenido los que son tomados de
una realidad ya existente. Oscar Wilde decía que ser sugestivo en la ficción
tenía mayor importancia que un hecho, esa ahí donde la imaginación cobre suma
importancia.
8.3. ¿Y en cuanto a la invención de personajes?
Antes de
responderte, quisiera agregar algo más. Muchos escritores han basado sus
creaciones en dramas, cuentos (Shakespeare su Romeo y Julieta en un cuento del
Decamerón de Boccaccio). En leyendas, en cantos, en esculturas. Gustave
Flaubert escribió “La Tentación de San
Antonio” después de permanecer contemplativo observando la pintura “La Tentación de San Antonio” del
flamenco Pieter Brueghel en Génova. Hay otras consideraciones importantes e
interesantes relacionadas con esto de la inspiración y la imaginación. La
fantasía retrospectiva que parte de una vivencia nueva y se remonta a una época
pasada, de modo que los personajes nuevos forman series con los antiguos y
proveen los modelos para ellos. En “La
interpretación de los sueños”, Freud anuncia su concepción y método de la
literatura bajo su óptica. En forma cronológicamente paralela, detalles de
obras literarias y datos biográficos hallan cabida en su célebre libro (por
ejemplo, referentes a Goethe, Keller, Grillparzer, Rosegger, Ibsen, Spitteler),
habiéndose dedicado las consideraciones más amplias a “Edipo rey” y “Hamlet”.
Freud va la “revelación demorada con
arte” en Sófocles como “comparable a
la labor de un psicoanálisis”; tras el estado anímico de Hamlet sospecha “la vida mental del escritor”, ya que el
drama nació inmediatamente después de la muerte del padre de Shakespeare, Jhon
Shakespeare, en 1601, vale decir, en el duelo reciente por este, y podemos
suponer que en la resurrección de las sensaciones infantiles relacionadas con
su padre. Con lo que te he manifestado, sería difícil pensar que un personaje
de novela fuera totalmente imaginado, pienso que debe existir un
preconocimiento. De hecho, la creación de personajes no tiene por qué nacer
solo de “experiencias pasadas”,
también puede recibir impresiones imposibles de explicar. El psiquiatra
austriaco Edmund Bergler escribió:
“La pluma
del escritor es conocida por fuerzas subterráneas. Los autores más
comprensibles han hablado de este con frecuencia y han descrito el acto de
creación como un acto que se compone de dos fases: la aparición de la idea que
“algo” dentro de ellos ha hecho nacer, y la elaboración de estas ideas. La
primera fase, llámese como se llame (inspiración, intuición, gracia de Dios),
se infiltra en el artista y es independiente de todo acto voluntario”.
8.4. ¿Podríamos afirmar que los personajes surgen más de los estadios
profundos del inconsciente que de una forma consciente?
Cuando
Cervantes estaba creando su Don Quijote de seguro que se debía más a la
imaginación inconsciente que a la realidad. Hay diversas teorías del porqué
estuvo preso, eso es lo de menos, lo cierto es que la obra surge cuando en su
celda en 1597 comienza a llenar cuartillas. Algunos críticos como Gerald Brenan
ha surgido que el célebre Caballero de la triste figura es una proyección de
una parte descartada del propio Cervantes; es decir, de las intenciones nobles
y el fracaso de su vida. Quisiera citar otro caso interesante, un personaje que
me fascinó en la adolescencia, Ana Karenina de León Tolstoi. Según el profesor
Ernest J. Simmons, el escritor ruso deseó durante mucho tiempo relatar un
cuento sobre una mujer de la alta sociedad que había descendido moralmente. La
idea le dio vueltas en la mente por más de tres años y entonces, inspirado en
una historia de su compatriota Alexander Pushkin totalmente inédita, comenzó a
dar forma a los amores adúlteros entre Ana Karenina y Vronsky. Solo el final
trágico de Ana tuvo su base en un hecho real. Tolstoi había oído decir que la
amante repudiada de su vecino se había lanzado bajo las ruedas de un tren en
marcha. Tolstoi y esos últimos momentos de Ana son, a pesar de lo trágico, una
de las mejores partes del libro. Permíteme citar ese pasaje:
“De repente
recordó [Ana] el hombre atropellado el día de su primer
encuentro con Vronsky y comprendió lo que debía hacer. Con paso ligero y rápido
bajo las escalerillas que iban desde el depósito de agua hacia la vía y se
detuvo junto al tren que pasaba. Miraba la parte baja de los vagones, los
pernos, las cadenas y las altas ruedas de hierro fundido del primer vagón que
rodaban lentamente, tratando de determinar con la vista al centro entre las
ruedas delanteras y las traseras y el momento en que ese centro estaría frente
a ella.
“¡Allí! – se
dijo, mirando la sombre del vagón y la arena mezclada con carbón esparcida
sobre las traviesas –. “¡Allí, al mismo centro! Lo castigaré y me libraré de
todos y de mi misma”.
Quiso
tirarse bajo el centro del primer vagón que llegaba junto a ella; pero la
bolsita roja, de la que quiso desprenderse, la entretuvo y no le dio tiempo: el
centro había pasado ya. Era preciso esperar el vagón siguiente. La embargó una
sensación semejante a la que experimentaba cuando se disponía a entrar en el
agua para bañarse, y se persigno. El gesto familiar de la señal de la cruz
despertó en su alma una serie de recuerdos de su infancia y de su juventud. Y
súbitamente se desvaneció la niebla que lo cubría todo, y la vida se le
presentó por un momento con todas sus radiantes alegrías pasadas. Pero Ana no
bajaba la vista del segundo vagón que se acercaba. En el preciso instante en
que el centro pasaba ante ella, arrojó la bolsita y, hundiendo la cabeza entre
los hombros, se arrojó debajo de él; cayendo sobre las manos. Haciendo un
ligero movimiento, como si se dispusiera a levantarse en seguida, quedó de
rodillas. En aquel momento se horrorizó de lo que hacía: “¿Dónde estoy? ¿Qué
hago? ¿Para qué? Quiso retroceder y echarse para atrás, pero algo enorme,
inflexible le dio un golpe en la cabeza y la arrastró de espaldas. “¡Señor,
perdóname todo!”, pronunció sintiendo la imposibilidad de luchar”.
Era
necesaria esta lectura por cuanto se nota que Tolstoi, al igual que
Dostoievski, era también subjetivista, intimista y psicológico, cuando la trama
lo requería.
8.5. ¿Hay escritores que han manifestado que sus personajes habían
surgido únicamente de su fantasía, algo así como una inspiración onírica?
En sus
célebres conversaciones con Eckermann, Goethe, en 1828, habló sobre estos
escritores a raíz de una discusión sobre la experiencia creadora: “Ni la producción de la más alta calidad,
manifestó el genio alemán, ni el
descubrimiento más notable, ni el pensamiento más alto que dé frutos y obtenga
resultados está bajo el poder de nadie; tales cosas quedan fuera del control
terrenal. El hombre debe considerarlos como un don inesperado del cielo”.
Ahora sigue la interrogante sobre qué limites orilla la palabra imaginación. La psicóloga estadounidense Helen Hull dice que
la imaginación es la facultad de reorganizar lo conocido y transmutarlo en un
aspecto nuevo de la creación. Por ese camino va S.S. Sargent para quien en la
imaginación significa dar norma a nuevas combinaciones o diseños basándose en
experiencias pasadas, lo que da como resultado un producto original.
8.6. ¿Según esas definiciones, sería difícil que un personaje de ficción
fuera totalmente soñado?
No siempre
es así, hay personajes que son pura invención o una especie de Frankenstein, es
decir, un personaje creado tomando una parte de varios personajes reales, como
es el caso de Paquito, el jorobado de mi novela “La edad de las mentiras”.
8.7. ¿Y qué hay de los escritores que terminan siendo personajes de
algunas de sus creaciones sin que estas sean netamente autobiográficas?
Se dan
muchos casos. Mme. De La Fayette no tuvo reparos en manifestar en “La princesa de Cléves”, sus propias
emociones, ya que estaba enamorada de Francois de la Rochefoucauld. ¿No es
acaso “El jugador” las aventuras de
Dostoievski en las masas de juego de Baden – Baden? ¿Cuánto hay de Dickens en
su David Copperfield? Cuando leí una biografía de Samuel Butler, descubrí que
Ernest Pontifex, el personaje de “El
camino de la carne”, no podía ser otro que el propio Butler.
8.8. Leí alguna vez que hay autores que calcan, en forma de novela, a
personas próximas a ellos. ¿Cuánto hay de cierto en eso?
Mi hija
Alesia figura en “La edad de las mentiras” con sus características físicas y
con su propio nombre, aunque en un tiempo y en un lugar que yo frecuentaba
cuando era un adolescente.
En la
“Guerra y la paz” León Tolstoi dio papeles cardinales a su abuelo, a su padre y
a su madre. Es conocido que en “Mujercitas”, Louisa May Alcott introdujo a toda
su parentela. En Nicholas Nickleby,
Dickens utilizó como modelos a su hermana y a su madre. Uno de los libros más
célebres del siglo XX, “Ulises” de James Joyce, tiene como uno de los
personajes principales a Stephen Dedalus, el alter ego de Joyce, y no qué decir
de Buck Mylligan, quien posee exactamente las características de Oliver St.
John Gogarty, compañero de escuela del irlandés. Como ves, los casos abundan,
al extremo que Francois Rabelais creó a Panurge para su “Gargantúa y
Pantagruel” basándose en el escritor Francois Villon y en “El lirio rojo”,
Anatole France celebró a uno de los poetas más ilustres de Francia, Paul
Verlaine, en su personaje Choulette: llorón, homosexual, feo y alcohólico.
8.9. ¿El calco puede llegar a ser exacto?
Eso es
difícil de determinar. Muchos autores han confesado que muy pocas
características son tomadas de la realidad, las cuales terminan mezclándose con
la imaginación. Somerset Maugham, en una entrevista que le hizo el New York
Times en 1949, declaró que con frecuencia había recurrido a personas que
conocía, íntima o superficialmente, y las utilizaba como molde para personajes
de su propia invención. Agregaba que la realidad y la ficción estaban tan
entremezcladas en sus obras que le era difícil distinguir una de otra.
8.10. Antes de terminar con esta temática, quisiera que me hablaras sobre
un punto que considero esencial. ¿Cuánto de realidad hay en el tema de una
novela, por ejemplo?
Has tocado
un punto neurálgico y para ello me voy a remitir a dos casos excepcionales:
“Madame Bovary” de Flaubert y “Rojo y negro” de Stendhal. La novela de Flaubert
está basada en un hecho real, el suicidio de Delphine Couturier Del amare,
esposa de Eugene Delamare, médico rural de Normandía, que murió de pena después
que su mujer lo engañara y lo arruinara. Pero esta no es la única fuente
documental de la novela, otra fue el manuscrito de las “Memorias de Madame Ludovica”, que descubrió Gabrielle Zelen en la
Biblioteca de Ruan en 1846. Estas memorias son un relato de las aventuras de
Louise Pradier, esposa del escritor J. Pradier, dictadas por ella misma. La
historia tiene un gran parecido, con la salvedad de la anécdota del suicidio de
Emma Bovary. Es sabido que Flaubert leyó la historia de Delphine Couturier
Delamare en el periódico. Lo mismo sucede con Stendhal y “Rojo y Negro”. En
octubre de 1828, Stendhal revisaba unos ejemplares de la Gazette des Tribunaux, cuando se topó con Julien Sorel. La Gazette des Tribunaux de diez meses
antes, mostraba el relato de un extraño homicidio cuyo juicio se llevó a cabo
en Granoble, una ciudad del sureste de Francia un joven llamado Antoine
Berthet, codicioso hijo de un artesano de Grenoble, había convencido a un sacerdote
para que le encontrara un trabajo de tutor en el hogar de un acaudalado fiscal
llamado Michaud. En los días que se sucedieron, Antoine Berthet, no solo se
dedicó a educar a los hijos de Mme. Michaud, sino a seducir a la señora.
Hastiado de esta relación, Antoine abandonó la casa de los Michaud y entró en
un seminario cercano. Mientras estudiaba para sacerdote obtuvo otro puesto de
tutor en la casa de un aristócrata de Grenoble llamado De Cordet. Como el lobo
cambia de pelos, pero no de mañas, nuevamente el muchacho se vio envuelto en
relaciones amorosas pecaminosas. La hija del señor De Cordet cae seducida por
Antoine. Descubierto por su señor, el muchacho es expulsado de su trabajo y del
seminario. Antoine descubre que la señora Michaud lo había acusado, movida por
los celos, de sus relaciones con la hija de De Cordet. Iracundo, el muchacho
fue en busca de la señora Michaud buscando vengarse. El destino quiso que la
encontrara asistiendo a misa en la iglesia. Y le disparó dos veces con una
pistola; cuando intentó suicidarse, el arma le falló. Llevado a juicio, Antoine
Berthet alegó que su amante había corrompido sus años de juventud. De nada
sirvió el alegato con el que trató se suavizar su crimen, pues, se le encontró
culpable y fue guillotinado. Dos años después, seducido por este suceso,
Stendhal escribió su obra maestra: “Rojo y negro”.
9.1 ¿Qué opinión tienes de los políticos?
Una revisión
de nuestra historia republicana nos lleva a la conclusión de que el terreno de
juego de la verdadera política estriba en la negociación secreta. Engañosos,
deshonestos, prostitutos, hipócritas, sórdidos, palabreros, bufones, rastreros;
los epítetos para calificar a esos mandriles encajarían muy bien en un
diccionario de Lampa. No olvides que antes de los García y Fujimori la política
peruana engendró a Riva Agüero y a Prado, antes de Toledo a Piérola y Leguía;
antes de Humala y su primera mano a Sánchez Cerro y a Odría. Ahora tenemos a
este anciano [Kuczynski] que no es más que un lobista que ha cumplido su sueño
de vejez: ser presidente. Pero estos tipejos seguirán gobernando mientras
tengamos un pueblo que por ociosidad, dejadez y conformismo da la espalda a la
historia y prefieren leer periodismo basura. Si no puedes identificar a estos
delincuentes los dejarás pasar nuevamente con tu voto. Un pueblo bruto es como
un perro callejero que anda buscando un hueso en el basural; canjean su
dignidad por una prebenda.
9.2. ¿Por qué crees que Alan García no está preso?
Alan García
es el gran error histórico de Haya y de todos los viejos apristas que
permitieron que ese canalla escalara posiciones en el partido. Siendo
presidente y después, ha tenido vasallos que lo defiendan, Sanchos que tapen
sus fechorías, ayayeros que lo han mantenido a buen recaudo. Ahí está Jorge del
Castillo, Luis Alva Castro, Wilber Bendezú, Enrique Cornejo, Velásquez Quesquén
y el fracasado de Mauricio Mulder; son algunos de los cerdos más hambrientos
que luchan entre ellos para estar cerca del dornajo. Haya logró llevar al Apra
a Seoane, Towsen, y Luis Alberto Sánchez. ¿Qué ha llevado García? Perros de chacra,
gorgojos de frejol, alacranes de la Villarreal, cucarachas del sólido norte,
ladillas de lupanar, piojos que escriben y editan libros. Todo un asco.
9.3. En su libro “El caso García”, Pedro Cateriano
dice que Lourdes Flores Nano comparó a Alan García con Protágoras y Gorgias,
porque con el arte de la palabra creaba realidades para ocultar la verdad y
conducir al absurdo. ¿Te parece acertada la comparación de la señora Lourdes Flores?
Creo que la
comparación solo cabe en cuanto a la elocuencia, un lector poco avisado puede
tomar esas palabras como que García es tan “erudito” que puede ser comparado
con Gorgias y Protágoras, lo cual sería una bestialidad. Si Esquilo aportó
muchas innovaciones a la tragedia como el hecho de perfeccionar la vestimenta,
elevar el estrado, con las figuras de los héroes, con mensajeros que vienen del
interior de la casa o de fuera, y con los actos que deben ser hechos sobre la
escena y detrás de esta, algo semejante hizo Gorgias con la oratoria. García es
parlanchín, marrullero, charlatán, sus discursos tienen la solidez de un pedo;
creo que compararlo con Gorgias, quien separaba unos de otros sus pensamientos
para tomar con ellos proposiciones aisladas y singulares, o esa maestría para
iniciar inmediata y bruscamente sus pensamientos, una especie de ataque a su
adversario, es otorgarle a García un mérito que no posee. Por otro lado,
Gorgias ganó mucho dinero, como dice Isócrates, ejerció una actividad lucrativa,
pero no existe dato alguno de que haya echado mano a las malas artes para
obtener riqueza, lo contrario de García, solo hay que echarle una ojeada al
caso de los Mirages, el BCCI, el tren eléctrico o los narcoindultos, por
mencionar solo algunas perlas, para saber de qué hampón hablamos. En cuanto a
Protágoras, basta escuchar lo que dice e él Sócrates en el “Protágoras” platónico: “Al
proclamarte públicamente ante todos los griegos como sofista, te has revelado
profesor de educación y de virtud”.
10. Si le preguntara a un científico cómo concibe
el tiempo, seguramente me daría una larga disertación difícil de entender para
el común de los hombres. ¿Cuál es la visión del poeta?
Recuerdo que
Antonio Machado decía que la poesía era la palabra en el tiempo. Quizá para
muchos sería difícil comprender esta bella metáfora. Con respecto al tiempo,
San Agustín decía: si no me lo preguntan lo sé; si me lo preguntan lo ignoro.
Como ves, nos encontramos ante un problema complejo. Si me preguntas qué es el
tiempo, te contestaré que es la piel rugosa de mis manos y las pecas sobre
ella; mi cabello blanco que antes era castaño; ese dolor que algunas mañanas me
quiebra el espinazo; los dulces surcos que bordean mis ojos y coronan mi frente
como una landa repasada por el arado; esos caños verdosos que hinchan mis
piernas al final del día; mi respirar fatigoso y ese repetirme las palabras
porque mi oído se debilita cada día más. Creo que lo dicho ilustra con creces
una idea de lo que es el tiempo.
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