lunes, 22 de julio de 2013

LAS PREGUNTAS






PREFACIO

¿Por qué “Las preguntas”? Porque aportan datos, opiniones, reflexiones, análisis y, quizá lo más importante, aquello que se encuentra latente en lo más recóndito de la conciencia y la memoria del escritor, aquello que el creador ha mantenido guardado y que no ha aparecido, ni por asomo en su obra creativa.

Estas informaciones obtenidas a través de una conversación son material valiosísimo para la Historia Literaria a posteriori. Como se sabe, la Historia Literaria aporta información acerca de la época y de las circunstancias histórico – culturales en que fue escrita la obra; aporta también datos biográficos del autor que pueden contribuir a un mejor entendimiento de su “criatura”.

“Las preguntas” no es un texto ya hecho sino que es un libro, que se ha ido y se seguirá formando a través de los años.

Las conversaciones o diálogos con el autor no se han realizado en una, dos o tres sesiones, sino en diferentes períodos de su transcurrir cotidiano. Muchas veces los “secretos, frustraciones o decepciones”, emergen condicionados por los estados de ánimo; de ahí que he optado siempre por encontrar los mejores momentos, los instantes del entusiasmo, para llevar a cabo esta labor. Aquellos momentos en que la conciencia y la memoria dejan ver un intersticio por donde empieza a aflorar, como un manantial de agua fresca conservado por los años, los recuerdos y las “confesiones” más imprevistas.

Milagros Mora
Rímac, 28 de julio del 2013.






1.¿Cómo ves el futuro de la humanidad, tú que has vivido medio siglo XX y más de una década de este decisivo siglo XXI?

Tú lo has dicho, decisivo. Mi visión de la vida y del destino del hombre es la que tenía Kafka hace más de cien años, una visión fatalista.
El hombre no ha logrado instaurar una morada estable en este mundo de incertidumbre. Hemos vivido a través de la historia en los linderos del abismo, procurando darle sentido a la existencia, convencidos que en tales circunstancias, vivir así es el único modo de vida que tenemos. En mi caso, el único sentido que le encuentro a la existencia es leer y escribir.
Esta convicción me ha librado de caer en el nihilismo, en una desesperanza total. Definir el sentido de la existencia humana está más allá de toda comprensión. Toda la filosofía, desde el viejo Aristóteles hasta Heidegger, pasando por Kant, Nietzsche, Espinoza y Sartre, ha orillado una posible respuesta, pero no ha pasado de ahí. La incertidumbre, la sensación de angustia que corroe al hombre que piensa, es muy fuerte cuando se topa con ella. Creo que la tecnología – no ciencia -, ha apartado a gran parte de la humanidad del camino de la reflexión, del cuestionamiento, de la crítica, del autoanálisis; el entretenimiento que gran parte de la tecnología ofrece, ha llevado al hombre a evadirse de los problemas cruciales con que lo enfrenta la vida, volviéndolo perezoso y desinteresado por encontrarle sentido a su vida. Una gran mayoría no llega ni a la laboriosidad mental de un gusano. Viven como vive una mosca.


2.  ¿No crees en la solidaridad humana?

Se da en forma de goteo. Abunda el egoísmo, la ambición y la avaricia. La ingratitud y la envidia gobierna el corazón de gran parte de la humanidad, desde el más pobre al más rico, desde el más soberbio al más humilde, desde el más ignorante al hombre más culto.
En el ambiente literario nuestro, que es muy pobre, encuentras mucho de eso. Como me mantengo apartado desde hace muchos años de ese entorno no encontraras en mí un ápice de mezquindad o envidia literaria.
Eso sí, no puedo ocultar mi repugnancia hacia los estúpidos, los snobs y los advenedizos, esos argolleros que se alaban entre ellos y se lanzan flores y cambian olores como cortesanas.


3.  ¿Cómo sintetizarías la historia del hombre hasta el día de hoy?

Una historia de frustraciones y fracasos amorosos; guerras ideológicas, religiosas y expansionistas; el afán loco de crear armas cada día más sofisticadas de exterminación masiva; las transiciones sociales con sus cambios económicos de largo alcance que agiganta las distancias entre los que tienen en exceso, los que tienen más o menos y los que nada tienen; la constante incitación a cultivar la estupidez a través de unos medios de comunicación (televisión, radio y periódicos) que promueven un entretenimiento mentalmente insano, lleno de frivolidad y violencia que raya en lo patológico; un mundo externo que fomenta un estrés cabalgante y una contaminación visual, auditiva y olfativa a extremos irreversibles; una superpoblación que, por falta de agua y alimentos, colapsará en menos de cuatro décadas creando un clima de caos brutal a nivel de las relaciones sociales; la caída vertiginosa de las doctrinas religiosas con sus falsos dioses por falta de efectividad, y, que de alguna forma, ejercen un control mental y espiritual sobre gran parte de la humanidad. La complejidad anómala de gran parte de los “seres pensantes” que pueblan el planeta, tan llena de traiciones, egoísmos, ambiciones, perversidades e ingratitudes. Todo se resume al lento suicidio de una humanidad enajenada.


4. ¿Tan controversial ves la     existencia?

Por su puesto. El hombre que lleva una vida autómata, rutinaria, repitiendo día a día sus mismas acciones termina anulado, al borde del idiotismo, atrofiado en su creatividad, hundido en la desesperanza de que no hay nada más allá de su entorno. Es como si viviera en un círculo sin poder aproximarse a la circunferencia. Te imaginas que atroz si pensamos que esa circunferencia no es más que un granito de arena en el universo vivencial o vivir así es una muerte existencial en vida.


5. ¿Hay quienes logran traspasar esa “circunferencia”?

Claro que sí. Hay un fogonazo interior que te alerta sobre el hecho de que algo anda mal en tu vida y súbitamente hay un despertar de la conciencia. Ahora, si este “despertar” se da muy tarde, puedes caer en el desaliento, en la depresión, en el convencimiento de que tu modo de vivir ha sido erróneo y que ya no es posible intentar un cambio. También hay que considerar que hay muchos que se sienten impotentes para transformar su destino. También están los inmutables.


6.  ¿Los que, por decirlo de alguna de forma, viven sólo por vivir?

Así es, utilizando un término fabril, los que nacen con defecto de fábrica, seres con cuerpo de humanos y cerebro de mosquito, bípedos con conductas de hienas o chacales, seres rastreros con espíritus de alimañas o sabandijas.
Berkeley decía que las cosas existen sólo cuando las percibimos. La mayoría de los seres que pueblan este planeta sólo perciben el mundo externo, muchas veces solo lo frívolo. A muchos les llama la atención un charlatán que habla tonterías en una plaza, o un político que se pasa buen tiempo perorando mentiras o sandeces, pero, perciben el aroma de unas dalias, la fragancia de una rosa. Se detienen ante la playa a percibir el atardecer con el mar trémulo y su fulgor, el cielo gualda que se desvanece en la oscuridad del ocaso. Te aseguro que eso no les llama la atención, no logran percibir esa majestuosidad divina. Es indudable que el estudio constante y serio te permite acceder a esos estados de la mete que le es desconocido a una gran mayoría, porque no abren los ojos, viven encandilados por lo superficial. Hay verdades tan evidentes y tan al alcance del pensamiento que para verlas sólo necesitamos abrir los ojos y la mente.


7. ¿No te parece que eres muy radical?


En la vida hay que serlo, hay temas en los que hay que evitar los eufemismos, no hay que temer a llamar a las cosas por su nombre como sucede en la política donde todo se etiqueta con eufemismos. Explotadores y negreros llamados prósperos empresarios o ladrones adornados con bandas presidenciales. Un pueblo que ha perdido el sentido de la realidad, ve estas cosas como algo natural, de ahí que los valores que deben gobernar nuestra existencia se sientan trastocados con esos modelos de conducta anómala. En el Perú mentir se ha convertido en algo normal, el que no miente cuando se requiere hacerlo para obtener un beneficio es un tonto, un estúpido, alguien que es motivo de mofa. Aquí no hay constitución sino prostitución.


8.  1. ¿Qué es la inspiración para un escritor? ¿Hay personajes en tu obra que han sido tomados en parte o totalmente de la realidad?

Esas son dos preguntas bastante complejas. En lo posible, trataré de ser lo más explícito que pueda, para ello, ilustraré mi respuesta con algunos ejemplos que irán esclareciendo ese “misterio” que encierra toda interrogante. El escritor francés Henri Beyle, más conocido como Stendhal, ojeaba en octubre de 1828 unos ejemplares pasados de la Gassette des Tribunaux, cuando de detuvo a leer una extraña nota sobre un asesinato cuyo juicio se llevó a cabo en Grenoble, ciudad en la que Stendhal había nacido en 1783. La crónica daba cuenta de un joven llamado Antoine Berthet, hijo de un artesano, que había convencido a un sacerdote para que lo colocara como tutor en la casa de un adinerado fiscal de apellido Michaud. En el trajín de su labor como educador de los hijos del fiscal, Berthet sedujo a la mujer del fiscal. Aburrido de la relación con Antoine abandona la casa de los Michaud y entra en un seminario. Mientras estudiaba para sacerdote, Antoine encuentra otro puesto de tutor en la casa de un aristócrata de Grenoble de apellido De Cordet. Allí Berthet se enamora de la hija de su patrón y la seduce. Descubierto en su vida libidinosa, Antoine es arrojado de su trabajo y del seminario. Su estado de ánimo ante esta inesperada situación varía entre la frustración y la furia. Sospechando que la causante de su ruina es la señora Michaud, quien lo había acusado por celos, Berthet decide tomar venganza. Cabe acotar aquí que sí hubo delación, pero no fue la esposa del fiscal, sino una sirvienta. Un día Antoine Berthet fue en busca de la señora Michaud y la encuentra en una iglesia. Sin mediar palabra alguna le descerrajó dos tiros. Al verla muerta, Antoine trata de suicidarse, pero falla en su intento. Llevado a juicio, Antoine alega que la señora Michaud lo había seducido a él. “Corrompió mis años de juventud”, dijo en la Corte. Hallado culpable, Berthet murió en la guillotina. Este hecho estuvo dando vueltas en la mente de Stendhal durante dos años, para luego transformarse en esa maravillosa novela llamada “Rojo y Negro”. ¿De dónde nació la inspiración para esta novela? La respuesta es clara. ¿Hay personajes y hechos reales en la novela? La respuesta también es obvia. Antes de aclarar algunos términos como imaginación o inspiración, quisiera narrarte otro hecho. En Nueva York, en el Condado de Herkimer, un grupo de turistas divisó en el lago Big Moose un bote a remos volcado en la parte más profunda del lago. Era la madrugada del 11 de julio de 1906. Cerca al bote se encontró un sombrero de paja de hombre y un gorro de mujer. La policía dragó el lago y se extrajo el cadáver de una mujer. Su nombre era Grace Brown. La policía hizo sus indagaciones y descubrió que la muchacha se había registrado en un hotel cercano al lago con un muchacho de nombre Carl Graham. La policía iba a cerrar el caso como uno de los tantos accidentes veraniegos, pero acontecieron dos hechos importantes: la muchacha no había muerto ahogada sino producto de un golpe en el cráneo dado con gran violencia y, por otro lado, estaba embarazada, motivo este último para llevar a cabo un crimen. No tardó la policía en dar con el asesino: su nombre era Chester Gillete, sobrino del dueño de la fábrica de camisas Gillete, situada en Cortland, Nueva York, donde la víctima había trabajado los últimos tres años. El enamoradizo muchacho había cortejado a la muchacha con falsas promesas que iban hasta el matrimonio. La única solución que encontró Chester Gillete para deshacerse de la muchacha fue el homicidio. Siete meses después de cometido el crimen, el joven Gillete murió en la silla eléctrica. ¿A qué va todo esto que te he contado? En 1925 Theodore Dreiser publicó “Una tragedia americana”, novela en la que quiso demostrar como el sueño de los estadounidenses de surgir en el mundo a través del dinero y una buena posición social, puede llegar a causar una víctima, cuando esta se interpone en el camino. Concluyo: Dreiser admitió públicamente que parte de su novela y la creación del asesino Clyde Griffiths, estaba inspirado en la tragedia del Chester Gillette.


8.2.  ¿Sería un error generalizar que el contenido de una novela siempre estará inspirada en hechos que han acontecido en la realidad?

En parte sí, porque a veces son solo algunos aspectos del contenido los que son tomados de una realidad ya existente. Oscar Wilde decía que ser sugestivo en la ficción tenía mayor importancia que un hecho, esa ahí donde la imaginación cobre suma importancia.

8.3. ¿Y en cuanto a la invención de personajes?

Antes de responderte, quisiera agregar algo más. Muchos escritores han basado sus creaciones en dramas, cuentos (Shakespeare su Romeo y Julieta en un cuento del Decamerón de Boccaccio). En leyendas, en cantos, en esculturas. Gustave Flaubert escribió “La Tentación de San Antonio” después de permanecer contemplativo observando la pintura “La Tentación de San Antonio” del flamenco Pieter Brueghel en Génova. Hay otras consideraciones importantes e interesantes relacionadas con esto de la inspiración y la imaginación. La fantasía retrospectiva que parte de una vivencia nueva y se remonta a una época pasada, de modo que los personajes nuevos forman series con los antiguos y proveen los modelos para ellos. En “La interpretación de los sueños”, Freud anuncia su concepción y método de la literatura bajo su óptica. En forma cronológicamente paralela, detalles de obras literarias y datos biográficos hallan cabida en su célebre libro (por ejemplo, referentes a Goethe, Keller, Grillparzer, Rosegger, Ibsen, Spitteler), habiéndose dedicado las consideraciones más amplias a “Edipo rey” y “Hamlet”. Freud va la “revelación demorada con arte” en Sófocles como “comparable a la labor de un psicoanálisis”; tras el estado anímico de Hamlet sospecha “la vida mental del escritor”, ya que el drama nació inmediatamente después de la muerte del padre de Shakespeare, Jhon Shakespeare, en 1601, vale decir, en el duelo reciente por este, y podemos suponer que en la resurrección de las sensaciones infantiles relacionadas con su padre. Con lo que te he manifestado, sería difícil pensar que un personaje de novela fuera totalmente imaginado, pienso que debe existir un preconocimiento. De hecho, la creación de personajes no tiene por qué nacer solo de “experiencias pasadas”, también puede recibir impresiones imposibles de explicar. El psiquiatra austriaco Edmund Bergler escribió:
“La pluma del escritor es conocida por fuerzas subterráneas. Los autores más comprensibles han hablado de este con frecuencia y han descrito el acto de creación como un acto que se compone de dos fases: la aparición de la idea que “algo” dentro de ellos ha hecho nacer, y la elaboración de estas ideas. La primera fase, llámese como se llame (inspiración, intuición, gracia de Dios), se infiltra en el artista y es independiente de todo acto voluntario”.


8.4.   ¿Podríamos afirmar que los personajes surgen más de los estadios profundos del inconsciente que de una forma consciente?

Cuando Cervantes estaba creando su Don Quijote de seguro que se debía más a la imaginación inconsciente que a la realidad. Hay diversas teorías del porqué estuvo preso, eso es lo de menos, lo cierto es que la obra surge cuando en su celda en 1597 comienza a llenar cuartillas. Algunos críticos como Gerald Brenan ha surgido que el célebre Caballero de la triste figura es una proyección de una parte descartada del propio Cervantes; es decir, de las intenciones nobles y el fracaso de su vida. Quisiera citar otro caso interesante, un personaje que me fascinó en la adolescencia, Ana Karenina de León Tolstoi. Según el profesor Ernest J. Simmons, el escritor ruso deseó durante mucho tiempo relatar un cuento sobre una mujer de la alta sociedad que había descendido moralmente. La idea le dio vueltas en la mente por más de tres años y entonces, inspirado en una historia de su compatriota Alexander Pushkin totalmente inédita, comenzó a dar forma a los amores adúlteros entre Ana Karenina y Vronsky. Solo el final trágico de Ana tuvo su base en un hecho real. Tolstoi había oído decir que la amante repudiada de su vecino se había lanzado bajo las ruedas de un tren en marcha. Tolstoi y esos últimos momentos de Ana son, a pesar de lo trágico, una de las mejores partes del libro. Permíteme citar ese pasaje:

“De repente recordó [Ana] el hombre atropellado el día de su primer encuentro con Vronsky y comprendió lo que debía hacer. Con paso ligero y rápido bajo las escalerillas que iban desde el depósito de agua hacia la vía y se detuvo junto al tren que pasaba. Miraba la parte baja de los vagones, los pernos, las cadenas y las altas ruedas de hierro fundido del primer vagón que rodaban lentamente, tratando de determinar con la vista al centro entre las ruedas delanteras y las traseras y el momento en que ese centro estaría frente a ella.
“¡Allí! – se dijo, mirando la sombre del vagón y la arena mezclada con carbón esparcida sobre las traviesas –. “¡Allí, al mismo centro! Lo castigaré y me libraré de todos y de mi misma”.
Quiso tirarse bajo el centro del primer vagón que llegaba junto a ella; pero la bolsita roja, de la que quiso desprenderse, la entretuvo y no le dio tiempo: el centro había pasado ya. Era preciso esperar el vagón siguiente. La embargó una sensación semejante a la que experimentaba cuando se disponía a entrar en el agua para bañarse, y se persigno. El gesto familiar de la señal de la cruz despertó en su alma una serie de recuerdos de su infancia y de su juventud. Y súbitamente se desvaneció la niebla que lo cubría todo, y la vida se le presentó por un momento con todas sus radiantes alegrías pasadas. Pero Ana no bajaba la vista del segundo vagón que se acercaba. En el preciso instante en que el centro pasaba ante ella, arrojó la bolsita y, hundiendo la cabeza entre los hombros, se arrojó debajo de él; cayendo sobre las manos. Haciendo un ligero movimiento, como si se dispusiera a levantarse en seguida, quedó de rodillas. En aquel momento se horrorizó de lo que hacía: “¿Dónde estoy? ¿Qué hago? ¿Para qué? Quiso retroceder y echarse para atrás, pero algo enorme, inflexible le dio un golpe en la cabeza y la arrastró de espaldas. “¡Señor, perdóname todo!”, pronunció sintiendo la imposibilidad de luchar”.

Era necesaria esta lectura por cuanto se nota que Tolstoi, al igual que Dostoievski, era también subjetivista, intimista y psicológico, cuando la trama lo requería.   


8.5.  ¿Hay escritores que han manifestado que sus personajes habían surgido únicamente de su fantasía, algo así como una inspiración onírica?

En sus célebres conversaciones con Eckermann, Goethe, en 1828, habló sobre estos escritores a raíz de una discusión sobre la experiencia creadora: “Ni la producción de la más alta calidad, manifestó el genio alemán, ni el descubrimiento más notable, ni el pensamiento más alto que dé frutos y obtenga resultados está bajo el poder de nadie; tales cosas quedan fuera del control terrenal. El hombre debe considerarlos como un don inesperado del cielo”. Ahora sigue la interrogante sobre qué limites orilla la palabra imaginación. La  psicóloga estadounidense Helen Hull dice que la imaginación es la facultad de reorganizar lo conocido y transmutarlo en un aspecto nuevo de la creación. Por ese camino va S.S. Sargent para quien en la imaginación significa dar norma a nuevas combinaciones o diseños basándose en experiencias pasadas, lo que da como resultado un producto original.


8.6.   ¿Según esas definiciones, sería difícil que un personaje de ficción fuera totalmente soñado?

No siempre es así, hay personajes que son pura invención o una especie de Frankenstein, es decir, un personaje creado tomando una parte de varios personajes reales, como es el caso de Paquito, el jorobado de mi novela “La edad de las mentiras”.


8.7.   ¿Y qué hay de los escritores que terminan siendo personajes de algunas de sus creaciones sin que estas sean netamente autobiográficas?

Se dan muchos casos. Mme. De La Fayette no tuvo reparos en manifestar en “La princesa de Cléves”, sus propias emociones, ya que estaba enamorada de Francois de la Rochefoucauld. ¿No es acaso “El jugador” las aventuras de Dostoievski en las masas de juego de Baden – Baden? ¿Cuánto hay de Dickens en su David Copperfield? Cuando leí una biografía de Samuel Butler, descubrí que Ernest Pontifex, el personaje de “El camino de la carne”, no podía ser otro que el propio Butler.


8.8.   Leí alguna vez que hay autores que calcan, en forma de novela, a personas próximas a ellos. ¿Cuánto hay de cierto en eso?

Mi hija Alesia figura en “La edad de las mentiras” con sus características físicas y con su propio nombre, aunque en un tiempo y en un lugar que yo frecuentaba cuando era un adolescente.
En la “Guerra y la paz” León Tolstoi dio papeles cardinales a su abuelo, a su padre y a su madre. Es conocido que en “Mujercitas”, Louisa May Alcott introdujo a toda su parentela. En Nicholas Nickleby, Dickens utilizó como modelos a su hermana y a su madre. Uno de los libros más célebres del siglo XX, “Ulises” de James Joyce, tiene como uno de los personajes principales a Stephen Dedalus, el alter ego de Joyce, y no qué decir de Buck Mylligan, quien posee exactamente las características de Oliver St. John Gogarty, compañero de escuela del irlandés. Como ves, los casos abundan, al extremo que Francois Rabelais creó a Panurge para su “Gargantúa y Pantagruel” basándose en el escritor Francois Villon y en “El lirio rojo”, Anatole France celebró a uno de los poetas más ilustres de Francia, Paul Verlaine, en su personaje Choulette: llorón, homosexual, feo y alcohólico.


8.9.   ¿El calco puede llegar a ser exacto?

Eso es difícil de determinar. Muchos autores han confesado que muy pocas características son tomadas de la realidad, las cuales terminan mezclándose con la imaginación. Somerset Maugham, en una entrevista que le hizo el New York Times en 1949, declaró que con frecuencia había recurrido a personas que conocía, íntima o superficialmente, y las utilizaba como molde para personajes de su propia invención. Agregaba que la realidad y la ficción estaban tan entremezcladas en sus obras que le era difícil distinguir una de otra.


8.10. Antes de terminar con esta temática, quisiera que me hablaras sobre un punto que considero esencial. ¿Cuánto de realidad hay en el tema de una novela, por ejemplo?

Has tocado un punto neurálgico y para ello me voy a remitir a dos casos excepcionales: “Madame Bovary” de Flaubert y “Rojo y negro” de Stendhal. La novela de Flaubert está basada en un hecho real, el suicidio de Delphine Couturier Del amare, esposa de Eugene Delamare, médico rural de Normandía, que murió de pena después que su mujer lo engañara y lo arruinara. Pero esta no es la única fuente documental de la novela, otra fue el manuscrito de las “Memorias de Madame Ludovica”, que descubrió Gabrielle Zelen en la Biblioteca de Ruan en 1846. Estas memorias son un relato de las aventuras de Louise Pradier, esposa del escritor J. Pradier, dictadas por ella misma. La historia tiene un gran parecido, con la salvedad de la anécdota del suicidio de Emma Bovary. Es sabido que Flaubert leyó la historia de Delphine Couturier Delamare en el periódico. Lo mismo sucede con Stendhal y “Rojo y Negro”. En octubre de 1828, Stendhal revisaba unos ejemplares de la Gazette des Tribunaux, cuando se topó con Julien Sorel. La Gazette des Tribunaux de diez meses antes, mostraba el relato de un extraño homicidio cuyo juicio se llevó a cabo en Granoble, una ciudad del sureste de Francia un joven llamado Antoine Berthet, codicioso hijo de un artesano de Grenoble, había convencido a un sacerdote para que le encontrara un trabajo de tutor en el hogar de un acaudalado fiscal llamado Michaud. En los días que se sucedieron, Antoine Berthet, no solo se dedicó a educar a los hijos de Mme. Michaud, sino a seducir a la señora. Hastiado de esta relación, Antoine abandonó la casa de los Michaud y entró en un seminario cercano. Mientras estudiaba para sacerdote obtuvo otro puesto de tutor en la casa de un aristócrata de Grenoble llamado De Cordet. Como el lobo cambia de pelos, pero no de mañas, nuevamente el muchacho se vio envuelto en relaciones amorosas pecaminosas. La hija del señor De Cordet cae seducida por Antoine. Descubierto por su señor, el muchacho es expulsado de su trabajo y del seminario. Antoine descubre que la señora Michaud lo había acusado, movida por los celos, de sus relaciones con la hija de De Cordet. Iracundo, el muchacho fue en busca de la señora Michaud buscando vengarse. El destino quiso que la encontrara asistiendo a misa en la iglesia. Y le disparó dos veces con una pistola; cuando intentó suicidarse, el arma le falló. Llevado a juicio, Antoine Berthet alegó que su amante había corrompido sus años de juventud. De nada sirvió el alegato con el que trató se suavizar su crimen, pues, se le encontró culpable y fue guillotinado. Dos años después, seducido por este suceso, Stendhal escribió su obra maestra: “Rojo y negro”.


9.1 ¿Qué opinión tienes de los políticos?

Una revisión de nuestra historia republicana nos lleva a la conclusión de que el terreno de juego de la verdadera política estriba en la negociación secreta. Engañosos, deshonestos, prostitutos, hipócritas, sórdidos, palabreros, bufones, rastreros; los epítetos para calificar a esos mandriles encajarían muy bien en un diccionario de Lampa. No olvides que antes de los García y Fujimori la política peruana engendró a Riva Agüero y a Prado, antes de Toledo a Piérola y Leguía; antes de Humala y su primera mano a Sánchez Cerro y a Odría. Ahora tenemos a este anciano [Kuczynski] que no es más que un lobista que ha cumplido su sueño de vejez: ser presidente. Pero estos tipejos seguirán gobernando mientras tengamos un pueblo que por ociosidad, dejadez y conformismo da la espalda a la historia y prefieren leer periodismo basura. Si no puedes identificar a estos delincuentes los dejarás pasar nuevamente con tu voto. Un pueblo bruto es como un perro callejero que anda buscando un hueso en el basural; canjean su dignidad por una prebenda.


9.2. ¿Por qué crees que Alan García no está preso?

Alan García es el gran error histórico de Haya y de todos los viejos apristas que permitieron que ese canalla escalara posiciones en el partido. Siendo presidente y después, ha tenido vasallos que lo defiendan, Sanchos que tapen sus fechorías, ayayeros que lo han mantenido a buen recaudo. Ahí está Jorge del Castillo, Luis Alva Castro, Wilber Bendezú, Enrique Cornejo, Velásquez Quesquén y el fracasado de Mauricio Mulder; son algunos de los cerdos más hambrientos que luchan entre ellos para estar cerca del dornajo. Haya logró llevar al Apra a Seoane, Towsen, y Luis Alberto Sánchez. ¿Qué ha llevado García? Perros de chacra, gorgojos de frejol, alacranes de la Villarreal, cucarachas del sólido norte, ladillas de lupanar, piojos que escriben y editan libros. Todo un asco.


9.3. En su libro “El caso García”, Pedro Cateriano dice que Lourdes Flores Nano comparó a Alan García con Protágoras y Gorgias, porque con el arte de la palabra creaba realidades para ocultar la verdad y conducir al absurdo. ¿Te parece acertada la comparación de la señora Lourdes Flores?

Creo que la comparación solo cabe en cuanto a la elocuencia, un lector poco avisado puede tomar esas palabras como que García es tan “erudito” que puede ser comparado con Gorgias y Protágoras, lo cual sería una bestialidad. Si Esquilo aportó muchas innovaciones a la tragedia como el hecho de perfeccionar la vestimenta, elevar el estrado, con las figuras de los héroes, con mensajeros que vienen del interior de la casa o de fuera, y con los actos que deben ser hechos sobre la escena y detrás de esta, algo semejante hizo Gorgias con la oratoria. García es parlanchín, marrullero, charlatán, sus discursos tienen la solidez de un pedo; creo que compararlo con Gorgias, quien separaba unos de otros sus pensamientos para tomar con ellos proposiciones aisladas y singulares, o esa maestría para iniciar inmediata y bruscamente sus pensamientos, una especie de ataque a su adversario, es otorgarle a García un mérito que no posee. Por otro lado, Gorgias ganó mucho dinero, como dice Isócrates, ejerció una actividad lucrativa, pero no existe dato alguno de que haya echado mano a las malas artes para obtener riqueza, lo contrario de García, solo hay que echarle una ojeada al caso de los Mirages, el BCCI, el tren eléctrico o los narcoindultos, por mencionar solo algunas perlas, para saber de qué hampón hablamos. En cuanto a Protágoras, basta escuchar lo que dice e él Sócrates en el “Protágoras” platónico: “Al proclamarte públicamente ante todos los griegos como sofista, te has revelado profesor de educación y de virtud”.


10. Si le preguntara a un científico cómo concibe el tiempo, seguramente me daría una larga disertación difícil de entender para el común de los hombres. ¿Cuál es la visión del poeta?


Recuerdo que Antonio Machado decía que la poesía era la palabra en el tiempo. Quizá para muchos sería difícil comprender esta bella metáfora. Con respecto al tiempo, San Agustín decía: si no me lo preguntan lo sé; si me lo preguntan lo ignoro. Como ves, nos encontramos ante un problema complejo. Si me preguntas qué es el tiempo, te contestaré que es la piel rugosa de mis manos y las pecas sobre ella; mi cabello blanco que antes era castaño; ese dolor que algunas mañanas me quiebra el espinazo; los dulces surcos que bordean mis ojos y coronan mi frente como una landa repasada por el arado; esos caños verdosos que hinchan mis piernas al final del día; mi respirar fatigoso y ese repetirme las palabras porque mi oído se debilita cada día más. Creo que lo dicho ilustra con creces una idea de lo que es el tiempo.


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